Cartografía Socio-Ambiental Participativa de Valparaíso

        Entre Cartagena y San Sebastián vive un estero que desemboca en el mar, alimentado a la laguna que hoy se encuentra en estado de conservación por su riqueza en biodiversidad, la cual se amplía en ya mencionado curso de agua, donde anidan una gran variedad de aves, además de permitir el crecimiento de peces, anfibios y diversidad en flora. Como es natural, junto al estero se levantan dunas, las que estabilizan el terreno y en conjunto sirven de regulados de temperaturas. Fuera de las cualidades naturales de este sector, existe una riqueza arqueológica ya que en estas dunas se han encontrado conchales correspondientes a la ya extinta cultura Lleu-Lleu.

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Desde aproximadamente finales de los 80’s que la naturaleza que allí se desarrolla se ha visto amenazada por el ingreso de la minería a pequeña escala, ubicada en el sector Lo Abarca (en la cabecera del estero) y junto con ello, los diferentes vidriados que han ido erosionando los recursos de arena, uno de los cuales realiza sus actividades a metros del estero. Fuera del daño directo que refiere la extracción de arena y el uso excesivo de agua que se requiere para este tratamiento, este ecosistema recibe los desechos, además de los que emite la minera, que provienen de la avícola que también se encuentra en el sector de Lo Abarca. Junto con eso, se existe la poca conciencia de la comunidad la que vierte sus  desechos, tanto sanitarios como  domésticos y edifica en las laderas del estero, disminuyéndole cada vez más la ribera.

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En éste último año se presentó un proyecto de expansión minera, la que incluiría una  “mini” central de paso. Además, ESVAL ha comenzado con su proyecto de Servicios Sanitarios para el Sector de Algarrobo, para lo cual se extrae agua desde la comuna de Cartagena lo que involucra el paso de tubos sobre el estero.